Más que una herramienta de entretenimiento, el internet se ha convertido en una nueva metodología para hacer negocios. Esto ha logrado atraer la necesidad de una fiscalización para conocer las repercusiones que puede tener de manera económica. Lo que conlleva básicamente a la fiscalidad del comercio electrónico.
Miles de personas utilizan el internet como un medio para generar ingresos y esto implica acceder a una gestión tributaria. Claramente, los beneficios que el internet ofrece como medio de comercio son bastante amplios, haciendo esencial tomar medidas tributarias a cambio y de forma internacional.
¿Qué es la fiscalidad del comercio electrónico?
La fiscalidad del comercio electrónico se considera como el análisis que se ha llevado a cabo dentro del internet. Esto debido a que se ha convertido en una poderosa herramienta de negocios que ayuda a generar grandes sumas de dinero a nivel internacional.
Gracias a sus beneficios, se necesita adquirir un impuesto basado en las ganancias dentro del comercio electrónico. La tributación necesaria para los negocios online son IRPF y el IS, manejando mejor los ingresos que manejan mediante el comercio electrónico.
Algunas de las claves que generan un interés del tipo fiscal son:
- Transacciones entre compradores finales.
- Transacciones dadas entre las empresas y compradores finales.
- Transacciones creadas entre dos o más empresas.
- Transacciones entre las empresas y entidades gubernamentales.
Cada una de ellas será manejada por la fiscalía de comercio electrónico, mediante la exigencia de gestiones tributarias.
Normativa para la Unión Europea
Uno de los mayores enfoques de la Unión Europea en base a la normativa sobre la fiscalidad del comercio electrónico, es implementar impuestos. Sin embargo, considerando que es mejor adaptar los impuestos que manejan actualmente en lugar de crear un sistema de impuestos para comercio electrónico.
Esta normativa también implica que los comercios electrónicos deben contar con todas las facilidades para pagar los impuestos. Lo que establece que se puedan gestionar sus pagos mediante las formas electrónicas más adecuadas para cada negocio.
También establece que cualquier bien intangible que sea entregado mediante internet, necesita pagar impuestos e IVA.
Normativa para España
En el caso específico de España, se ha creado una fiscalidad del comercio electrónico basada únicamente en el territorio. Esto permite que se imponga una gestión tributaria directa a la renta que se pueda producir a nivel mundial por el comercio electrónico en España.
Teniendo en cuenta la repercusión que ha tenido el internet con su constante evolución, se ha decidido crear marcos jurídicos. De manera que no se puedan evitar los impuestos y a su vez, el internet siga siendo un medio para seguir generando ingresos.
Gracias a esta recaudación fiscal se podrán seguir estableciendo comercios electrónicos sin pasar por alto los impuestos. Facilitando que los negocios en internet no sólo sean completamente legales y justos para la economía nacional, sino que puedan mantener los límites.
Si estás por iniciar un negocio y quieres aprender un poco más, lo mejor siempre es consultar a un experto. De manera que puedas tener un negocio exitoso y estar al día con tus impuestos.
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